14 de mayo de 2011

Sesión 4 Producto 1

En la base del conocimiento histórico, están la investigación, interpretación y la narración, entendida ésta última como la representación de la realidad bajo condiciones de temporalidad.
La narración se entiende aquí como ejercicio complejo de análisis, reflexión e integración de la información histórica, como una manera de hacer inteligible el conocimiento histórico.

NARRACION DEL TEMA INDEPENDENCIA DE MEXICO .

Nos situamos finales de 1820, en el pueblo de Dolores (Guanajuato). Hoy fue un día muy peculiar, el cura de nuestra parroquia, durante el sermón de la misa nos empezó a hablar de cosas que a nosotros nos lleno de mucho interés; nos dijo que como hombres y mujeres de esta tierra maravillosa de la Nueva España debemos sentirnos orgullosos de nuestros orígenes de lo que somos parte y como nos comportamos como un pueblo unido, sabemos que somos muy diferentes, hay Españoles, criollos, mestizos, negros, indígenas, en general somos un pueblo muy variado, pero todos vivimos bajo el sol de esta tierra bendita por Dios . Durante tres siglos hemos estado bajo el control de España, donde nos envía gente mala y corrupta que maltrata a nuestros hombres, mujeres y niños, muchos de nosotros hemos vivido en carne propia los horrores de esta presencia, recuerdo bien el caso de don Juan, el panadero de nuestro pueblo que fue sacado a golpes de su humilde negocio por simplemente decir que no tenía dinero para pagar los enormes impuestos del rey de España nos imponía. Mi esposa Mara, en muchas ocasiones hace maravilla para darle de comer a nuestros cinco hijos con los dos reales que gano al mes, cada día el maíz, los frijoles y hasta nuestro tan gustado chile y el café son más caros; mucho de lo que producimos termina en la mesa de gente opulenta en las cortes de España, por eso al oír a nuestro cura el señor Hidalgo, sentí que algo brotaba de mi corazón y vi un rayo de esperanza para nuestros graves problemas. Nos hablo como si fuera del mismo tipo de gente que nosotros, nos dijo que ya basta de estas injusticias que había hablado con gente inteligente que compartía nuestros mismos pensamientos, nos hablo de unos señores que tenían la fuerza para hacer realidad nuestros sueños, vivir en un mundo que nos permita una nueva visión y oportunidad a nuestros hijos. Nos pidió de favor que cuidáramos mucho de no comentar estas cosas en lugares donde estuvieran presentes las tropas del rey de España y que si queríamos alguna forma decírselos a nuestros vecinos que también los invitaremos a participar en nuestra próxima misa. Tengo miedo, no por mí, si no por mi esposa y mi hermana, qué será de ellas si algún día yo falto; es un miedo verdadero ya que si hay algo que quiero en la vida es a mis pequeños, trataré de ir a ver al cura, a escondidas le diré que sí, yo si le entro, que me arriesgaré; porque tengo fe en Dios, en nuestra Madre Guadalupe, en él mismo y en esa buenas personas que nos apoyarán para lograr una vida más tranquila.
Han pasado tres semanas, hoy vi a Pedro el herrero y me dijo que el puede servir como informante de las actividades del ejército, ya que cuando van por sus caballos y algunas copas encima escucha comentarios de cómo está el Fortín; se lo iré a comentar al señor cura, espero en algo sirva esta información.
Nos acercamos a mediados del año de 1810 nuestro movimiento cada día está más fuerte, Manuelito el peón de la hacienda de don Victoriano, me dijo que pudo reunir 10 machetes más que sobraron el año pasado durante la corta de la caña. Hoy es un día muy importante, el señor Cura nos habló de un militar de nombre Allende, nos dijo que ese señor es un hombre que tiene el apoyo de algunas partes del ejercito y que nos pediría que algunos de nosotros guardáramos algo de pólvora en los jacales de nuestras parcelas.
Hoy es la noche más importante de mi vida, conocí a muchas personas que me hicieron sentir nuevamente vivo, platicamos como si nos conociéramos de toda la vida tenemos fe, mucha fe, el señor cura nos dijo que estuviéramos preparados porque en estos días posiblemente todo comenzaría, le he dicho a mi mujer que guarde algunas cosas en casa de su tía Martha y si siente que las cosas se ponen feas que agarre a los niños y se los lleve para allá.
Hoy es la noche del 15 de septiembre de 1810, oímos el repiquetear de las campanas………

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